Empecé a formarme como profesora de español en Inglaterra. Sin embargo, a medida que adquiría más conocimiento y práctica, mis objetivos y perspectivas comenzaron a cambiar.
<<¿Qué factores provocan que tantos profesoras y profesores se sintieran desmotivados y agotados?
¿Por qué los niños y las niñas se aburren en clases que deberían inspirarles?
¿Qué necesitan realmente los y las estudiantes para aprender con entusiasmo y sentido?>>
Decidí dejar el programa de PGCE (Postgraduate Certificate in Education) —una de las vías más habituales para obtener la cualificación docente junto con el QTS— y opté por solicitar una beca para cursar un Máster en Learning and Teaching en la Universidad de Birmingham con el objetivo de encontrar respuestas a mis inquietudes.
Me concedieron la beca y descubrí que este ambiente académico valoraba enormemente el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas, por encima de la simple memorización de contenido. Me sentía profundamente motivada y llena de ilusión.
Y sí, encontré las respuestas que me impulsaron a iniciar esta búsqueda.
Así mismo, profundicé en varias investigaciones sobre diferentes enfoques educativos como Montessori o Waldorf, que han demostrado respetar el proceso de aprendizaje compatible con el cerebro del infante desde hace más de un siglo.
Mi experiencia en el país anglosajón también me llevó a conocer el homeschooling, una alternativa educativa respaldada por la literatura científica debido a sus numerosos beneficios. El aprendizaje personalizado, la exploración de intereses especiales, las relaciones familiares más sólidas y las oportunidades de socialización diversificada son solo algunas de las ventajas que esta opción ofrece.
En la actualidad, los avances de la neurociencia han permitido comprender mejor cómo aprende nuestro cerebro y han resaltado la importancia de un enfoque activo y participativo en el proceso de aprendizaje: «el verdadero aprendizaje se produce cuando proyectamos hipótesis, generamos ideas y recibimos señales de error que nos permiten corregir nuestro modelo mental» (Dehaene, S. 2023).
Ahora, soy madre de un niño de cinco años y siento que, junto a su padre, comparto la responsabilidad de preservar su curiosidad innata y su creatividad, así como de construir un entorno de empatía y aceptación que lo acompañe en su desarrollo.
Estoy convencida de que, al reconectar con nuestro instinto natural de aprender y al promover una educación centrada en la persona, estaremos dando pasos significativos hacia un mundo más comprensivo, tolerante y enriquecedor para todos y todas.

Bibliografía
- Dehaene, S. (17 de abril de 2023). Los cuatro pilares del aprendizaje. Apredemos Juntos 2030. Stanislas Dehaene, neurocientífico. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Cj3_ugRRIt8