Resulta esencial buscar una educación que no genere daño psicológico, lo cual requiere un honesto ejercicio de autoreflexión sobre nuestra actitud y cómo nos relacionamos con ellas y ellos.
Además de transmitir las destrezas básicas (matemáticas, lengua, etc) también es necesario fomentar la curiosidad, el pensamiento crítico y la creatividad.Igualmente, es importante trabajar en el desarrollo de competencias sociales, como la capacidad de comunicación, la cooperación en equipo y la empatía.
De esta manera, estaremos preparando a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio y para contribuir de manera positiva a la sociedad.